¡No lleves a tu bebé al cine! Puede sufrir una pérdida de audición.


Los períodos de vacaciones escolares son aprovechados por muchas familias para ir al cine. De hecho, las productoras cinematográficas reservan para estos momentos los estrenos de un buen número de películas dirigidas al público infantil y juvenil.

Los cines actuales, son mucho más cómodos que los de hace años, han adaptado sus salas para que la experiencia sea global para el espectador: butacas confortables, desnivel entre filas, aislamiento de los ruidos externos y un sonido envolvente.

Según la Organización Mundial de la Salud los ruidos de la vida cotidiana oscilan entre los 35 y los 85 decibelios. El límite de sonido tolerable se ha fijado en 65 decibelios y a partir de los 85 la población manifiesta alteraciones. 


Diversos estudios determinaron que el sonido en las salas de cine va de 75 a 130 dB (este ultimo equivalente al despegar de un avión).


La exposición a sonidos fuertes, independientemente de su duración, provoca cansancio en las células sensoriales auditivas, lo que da lugar a una pérdida temporal de audición o acúfenos (sensación de zumbido en los oídos). 

Una persona que asista a una sala de cine a gran volumen puede salir de ella con una sensación de ensordecimiento o acúfenos. La audición mejora a medida que las células sensoriales se recuperan. 

Cuando se trata de sonidos muy fuertes o la exposición se produce con regularidad o de forma prolongada, las células sensoriales y otras estructuras pueden verse dañadas de forma permanente, lo que ocasiona una pérdida irreversible de audición. 

Los sonidos de alta frecuencia (agudos) se ven afectados en primer lugar, por lo que esa pérdida podría no ser perceptible de forma inmediata. La exposición continuada da lugar a una pérdida de audición progresiva, que afecta en último término a la comprensión del habla y tiene efectos negativos en la calidad de vida del individuo.

La pérdida de audición provocada por el ruido puede tener efectos en muchos aspectos de la vida, como el desarrollo social y educativo del individuo y su capacidad para trabajar. Además del riesgo de pérdida auditiva, los niños y los adultos que viven en entornos ruidosos pueden padecer un mayor estrés psicológico y ansiedad. 

En los niños pequeños, la pérdida de audición provocada por el ruido afecta negativamente a la adquisición del lenguaje. También son frecuentes las dificultades de aprendizaje, la ansiedad y los comportamientos que buscan llamar la atención. Además, estar expuestos a ruidos fuertes de manera constante afecta también a su estado emocional y mental, lo cual baja su rendimiento escolar, comprensión, motivación y memoria a corto y largo plazo.

¿A que nivel de ruido se puede estar expuesto?
Se considera que 85 decibelios (dB) durante un máximo de 8 horas es el nivel máximo de exposición sin riesgos. El espacio de tiempo máximo admisible disminuye a medida que aumenta la intensidad del sonido. Por tanto, un ruido que alcance los 100 dB —el nivel producido por un tren subterráneo— únicamente se puede escuchar sin riesgo durante 15 minutos al día.


¿Cuantos decibles tienen diferentes dispositivos/lugares?
Dispositivos personales 75 -136 dB
Lavadora 60 dB
Tráfico 85 dB
Clubes nocturnos/discotecas/bares 104 - 112 dB
Conciertos 100 dB
Instalaciones deportivas 80-117 dB
Avión 140 dB

La exposición frecuente produce pérdida de audición con el tiempo.


¿Qué efectos nocivos tiene el ruido?
  • Interferencias en la comunicación oral.
  • Estrés
  • Perturbaciones del sueño
  • Alteraciones del sistema circulatorio.
  • Aumento de la frecuencia respiratoria.
  • Aumento de la presión intracraneal.
  • Aumento de la secreción ácida del estómago y de los problemas digestivos que se derivan.
  • Aumento de la secreción de hormonas suprarrenales y otras disfunciones del sistema endocrino.
  • Alteraciones del ciclo menstrual y disminución del índice de fertilidad.
  • Disminución de la agudeza visual y de la visión cromática.
  • Dificultad para concentrarse, descansar, memorizar o resolver problemas.



¿Cómo lograr que la audición esté exenta de riesgos?
  • Mantener el volumen bajo: se recomienda un volumen inferior a los 85 dB para una duración máxima de ocho horas al día.
  • Usar tapones: Si se va a ir a un evento deportivo, cine o lugar ruidoso, al utilizar tapones se reducen de 5 - 45 dB.
  • Limitar el tiempo dedicado a actividades ruidosas. Se pueden hacer breves descansos auditivos para reducir la duración total de la exposición al ruido.
  • Alejarse de los ruidos fuertes. En lugares ruidosos, conviene mantenerse lo más lejos posible de fuentes de sonido como los altavoces. 
  • Hacer revisiones auditivas periódicas. Esto puede ayudar a detectar la aparición de la pérdida de audición en una etapa inicial.  




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